Caballero Andino

YADIRA MILENA CACERES ANTOLINEZ

 

 I

Mientras el silencio inunda tu garganta, tus pensamientos son como estrellas en el cielo, Iluminan; y aunque la noche se torne oscura y en silencio, tu armadura es de hierro y de acero, traes una gran capa que exalta tu poderío en el sendero.

Eres ángel, eres demonio, en fin, eres guerrero, tu mirada es de fuego, tu nostalgia viene de adentro, Lloras, lloras con sentimiento, ese chiquillo interno que desafía a la vida con rugir y con fuego.

Tus palabras pueden ser un exquisito dulce o un espléndido veneno, tienes en tu garganta una filosa espada y un cuchillo de acero, eres un mar de secretos, ¿Quien quisiera conocerlos?,

Tu corazón es la estrella de tu destino, solo tú tienes la llave decides abrirlo o protegerlo, trata de no cubrirlo, ni con hierro, ni con acero.

 

II

Caballero, no escribo para adularte y para aconsejarte menos, escribo para acompañarte

en la profunda melancolía que llevas dentro.

Espero que mis palabras sean como las nubes, suaves para hacer volar pensamientos, y como siempre la obra debe continuar, esa es la verdadera valentía del guerrero al andar, luchar contra sí mismo para no lastimar a los demás.

A veces hay que morir, para volver a soñar, cuando se nace de nuevo, se aprende a respirar, a vivir y a rectificar; las lágrimas internas, el dolor, la soledad, son el toque perfecto para buscar la felicidad, un sentido constante que buscaras para nunca dejar de encontrar.

 

III

Cuando callas caballero, también hablas de ti mismo,

Cuando callas un secreto conozco tu fidelidad de amigo,

Cuando callas tu propio dolor, conozco tu fortaleza,

Cuando callas ante la injusticia conozco tu miedo y tu complicidad,

Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco tu impotencia y tú respeto,

Cuando callas ante lo imposible, conozco tu madurez y tu dominio,

Cuando callas ante la estupidez ajena, conozco tu sabiduría,

Cuando callas ante lo que ignoras, conozco tu prudencia,

Cuando callas ante tus propios méritos conozco tu humildad y grandeza,

pero sabes caballero, aunque a veces debas callar, no lo hagas tan seguido, a veces son alivios las palabras y dolores los silencios, no calles habla con sentido.

 

IV

Las montañas con su frio, sus flores y aromas se llenan de colorido, al saber que el chiquillo, es el caballero andino, no es un héroe, no es una fábula, es la esperanza de un pueblo unido, tal vez sea la libertad personificada o un alma volando con sentido, trae esperanza consigo, para bridar oportunidad a quien quiera recibirlo.

OH caballero, oh amigo mio, oh personaje de la vida que he conseguido, que irónico es el tiempo en el que he aprendido, desde la mirada al horizonte, profunda, lejana, pero de escalofrió, poemas, una gota de vino, entre otras cosas me he instruido, voy creciendo por el camino, con sentido, en búsqueda de la conciencia colectiva, pero ahora con cariño.

 

V

Joven caballero date tiempo para trabajar es el precio del triunfo,

date tiempo para pensar es   la fuente del poder,

 date tiempo para jugar es el secreto de la eterna juventud,

 date tiempo para leer, es el fundamento de la sabiduría,

date tiempo para ser amigos es el camino a la felicidad,

 date tiempo para soñar es atar tu carreta a una estrella,

date tiempo para amar y ser amado, es el privilegio de los dioses,

date tiempo para mirar alrededor el día es muy corto para ser egoísta.

 

VI

Caballero, con tus pasos firmes marcas camino, no te detengas, eres, un líder que enseña, orienta y libera destinos.

Los días pasados llevan un sello muy grande en tu corazón, recuérdalos con amor, pero no te quedes en ellos, solo recuerda que el tiempo es un bello tesoro que va corriendo rápidamente como el reloj cuando marca los minutos para formar una hora, así es tu vida, una acumulación de días buenos y no tan buenos, que a pesar de traer contratiempos  y dificultades, te llenan de experiencia, esa que te hace libre y sabio.

Solo espero que mis palabras puedan ser memoria, en alguna oportunidad, al caballero andino, tal vez cuando la brisa corra por la montaña con el frio, mirando al horizonte en los ojos de los niños, el Alba, el despertar, la huella que marca el camino, la fuerza necesaria de amor en lo divino.

 

 

 Amiga la abeja

 

 

I

Quiero, salir y volar entre  colmenas

Con tu luz amarilla, buscar la certeza

El sol radiante de la sabiduría divina.

 

 II

Quiero verte abejita

Entre rosa y clavel

Y ver como fabricas tu sabrosa miel.

 

 III

Comprender el vuelo, que hay entre los campos

Los bellos cultivos, los bellos rebaños

El aire tranquilo, puro amanecer.

Escuchar los grillos para trascender.

 

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YADIRA MILENA CACERES ANTOLINEZ. Es Colombo-Venezolana. Es poeta, analista y consultor. Pertenece a la Red Suramericana de Estudios sobre Migración de la Universidad de los Andes. En el 2010, obtuvo el reconocimiento como “ciudadano meritorio ejemplar” en el estado Mérida-Venezuela, por su destacada participación cultural, ha participado en varios actos literarios y culturales.

 

started 1 MAY 2010                 email : info@ila-magazine.com

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